Es muy importante que tengas en cuenta el tamaño de la iglesia.
Si te casas en una iglesia grande, donde existe un gran espacio entre la puerta y el inicio de los bancos, debes poner énfasis en los arreglos de la entrada para que no se vea vacío. Además, la decoración debe ser alta, imponente y llamativa. En el caso de una más bien pequeña, esto tiene que ser a la inversa, pues se puede ver recargado.
Preguntar en el recinto religioso si el valor del aporte incluye la ornamentación floral y otros elementos, como alfombra (si es así, verificar su estado) y amplificación (verificar que suene bien). Algunos templos, tienen restricciones en cuanto a esto, por ejemplo, solo permiten ciertos floristas.
Puedes contratar a una decoradora floral que ornamente con elementos originales, como candelabros, velas, cintas, macetas, etc.
En caso de que haya un matrimonio en la misma iglesia antes o después del tuyo, puedes coordinarte con los otros novios y pagar a medias la decoración. Si no, hay que ver un tiempo para montar la ornamentación.
La iluminación es fundamental, ya que hasta el mejor arreglo floral no luce sin la luz adecuada.