Debes elegir entre animación con Dj o una orquesta en vivo. Para cualquiera de los 2 casos, lo importante es que escojas música que te identifique y que sea de consenso, pues asistirá gente de distintas edades y la idea es que todos bailen.
Las bandas tienen un gran mérito, que es garantizar la interacción con los invitados y contagiar alegría durante toda la noche, porque la mayoría de ellas interpretan música de estilo latino-tropical, que entusiasma a todos.
Si el espectáculo es en vivo, podría haber algún desperfecto. Por eso, se sugiere organizar una prueba de sonido 3 días antes de la fiesta, y así descartar cualquier problema. De todos modos, es conveniente tener música con un Dj como respaldo y preguntar a los responsables qué hacer en caso de complicaciones.
Si quieres contratar a un DJ, hay que optar por uno que tenga buen equipamiento y que cuente con las canciones que seleccionaste para la fiesta.
Debes estipular claramente en el contrato el horario (ya sea ilimitado o con algún tope), cómo se trasladarán los equipos y la amplificación.
El servicio que elijas debe ser capaz de responder ante cualquier falla técnica. Por eso, es esencial preguntar por el soporte técnico, el equipo humano de respaldo, la presentación del show, la calidad del sonido y repertorio musical disponible, para no encontrarse con sorpresas.
Consultar por la posibilidad de que se preocupen de moderar (con avisos en off, música especial, etc.) ciertas situaciones dentro del evento, como lanzar el ramo, sacar la liga o cortar la torta. Si bien casi todas las orquestas dan la opción de contar con alguien para ello, algunos DJs también actúan como animadores.
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